Nada me gusta más que una ciudad en Navidad llena de luces y colores. Y nada me gusta más que una ciudad que se hace pasar por Londres...
Beefeater ha celebrado un año más en Madrid el London Market, en el que varios comercios británicos de modernas muestran sus artículos durante un único fin de semana. La ubicación, en pleno Palacio de Cibeles, iluminado para la ocasión con los colores de la Union Jack.
Pagando una entrada de 5€ (sigo sin saber qué necesidad había de cobrarla), y añadiendo 5€ adicionales si deseabas tomarte un riquísimo gin-tonic muy bien preparado, se accedía al cálido recinto, presidido por un árbol de Navidad gigantesco, pista de patinaje sobre hielo con una proyección en el suelo de -una vez más- la Union Jack y todos los puestos.
Poco material interesante y precios exagerados. No se puede pagar con tarjeta, así que ya lo sabéis para otro año. Aún así, encontramos algunos artículos que hubiésemos comprado al instante...
Me da la impresión de que este tipo de mercadillo es un reclamo para todos aquellos que a día de hoy siguen sin haber ido a Londres, pero para los que ya lo conocemos... vale, sí, muy bien, te sientes un poco como allí (ayuda mucho que los dependientes sean británicos y que todo el rato pongan música inglesa de la que nos gusta a todas), pero en realidad es un poco bluff.
Los puestos, estrechísimos. La gente, por centenas. Agobio, muchísimo. Ver a gente haciendo una cola inmensa para poder entrar al Happy Day resulta cuanto menos ridículo, sobre todo teniendo en cuenta que hay varias sucursales de la firma por todo Madrid.
Aún así, algunos cargamos...
... y al salir es cuando te das cuenta de que la Navidad puede ser muy bonita, y que una ciudad se transforme en otra puede tener su gracia, pero al fin y al cabo Londres siempre será Londres...
... y Madrid siempre será...
... Madrid.
Dan Davenport para Las Tres Tías.
